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ES| Luces que brillan sin límites

Si alguien ama de verdad enciende a otros.

Corría el mes de agosto de 2025 y varios de los que integramos la Redacción Teens tuvimos la oportunidad de realizar una experiencia que sin duda selló nuestra vida y ahora te la queremos compartir…

Somos Agostina de Las Rosas, Chiara de Rafaela, Sol de Buenos Aires y Rosario de Santiago del Estero.

Agostina: —Viajamos a un pueblo llamado O’Higgins que queda en el interior de la Provincia de Buenos Aires, allí se encuentra la Mariápolis Lía, donde realizamos el Congreso Gen3 y Chicos por un Mundo unido. Cuatro días con chicos y chicas de Argentina, Paraguay y Uruguay. El lema propuesta para esta convivencia era: ‘Ser prójimos’.

Sol: —Pero ¿qué significa “ser prójimos”?

Chiari: —¡Muy buena pregunta! Suena como medio raro, pero es fácil te lo explico… El prójimo es la persona que tenés a tu lado, tu compañero, tu vecino, tu hermana. Significa estar cerca del otro, intentando vivir la regla de oro.

Rosario: —¿Saben de qué se trata la regla de oro? Significa tratar al otro como te gustaría que te traten. Por ejemplo, si te gusta que te escuchen, hacer silencio para escuchar al otro.

Agos: —Chiari, ¿vos como supiste del Congreso?

Chiari: —Conocí esta propuesta porque una amiga me invitó y acepté de primera. Lo más copado que vivimos fue hacer amigas y amigos de diferentes lugares, conocer muchas personas excelentes.

Rosario: —Claro, a mi lo que me pasó es que fui sola, me enteré de la propuesta porque una de las chicas de nuestra redacción de Teens preguntó quién iba, y al ver que todos decían que sí, yo no me quería quedar atrás.
Al llegar a la Mariápolis me quedé totalmente descolocada al ver que no todos estaban en la misma que yo, o sea sola, muchos venían con sus amigos o se encontraban con otras personas que ya conocían, al notar eso mi primer pensamiento fue: me quedaré sola todo el finde, capaz que hablo con alguien, pero no creo que llegue a hacer amigos. Hasta que una chica completamente desconocida para mí me hizo una seña para que me uniera a su ronda, nos presentamos y conocí a sus amigos también. Valoré mucho ese gesto, en el que me vieron y me dieron una mano, en el que se pusieron en mi lugar, en el que fueron prójimos conmigo.

Agos: —Durante esos tres días, compartimos juegos, charlas, canciones, fogón…
Una frase que me quedó grabada es de Chiara Lubich, ella es la fundadora del Mov. de los Focolares, en uno de los videos que vimos nos dice que hay que “vivir para amar”.

Sol: —wow que fuerte esa frase “vivir para amar”.

Agos: — Yo tomé esta frase para vivirlo en la cotidianidad, todo tiene un sentido en la vida y qué mejor manera que hacerlo con amor… A la vez lo relacioné con hacer del amor al prójimo la regla de vida, sin esperar nada a cambio, es decir no porque el otro me caiga bien o me devuelva el gesto, sino que hacerlo por amor… y uno cuando ama, es feliz.

Chiari: —A mi me encantó haber aprendido durante esos días, cómo podemos amar en diferentes situaciones cotidianas. Por ejemplo conocimos la experiencia de una empresa llamada Pasticcino donde buscan generar relaciones de trabajo poniendo a la persona en primer lugar, por ejemplo cubriendo algún empleado si necesita hacer alguna cosa, o incentivar y dar palabras de aliento cuando alguno lo necesita, o si alguno viene medio enojado o cansado a trabajar lo animan o se predisponen a escucharlo.

Rosario: —¿Chiari y vos intentaste vivir esto después del congreso?

Chiari:—Volví del congreso con ganas de vivirlo y lo intento en la escuela, en casa, en básquet, en la calle y hasta en mi propio emprendimiento.

Sol: —Que lindo lo que cuentan chicas, es que amar es tan lindo, si alguien ama de verdad enciende a otros, es como una chispa que prende más llamas.

Agos: —¡Llamas!, me hiciste acordar al fogón.

Sol: —Si, fue un momento re lindo el fogón, si bien hacía frío esa noche fue una forma distinta de conectarnos con los presentes, todos teníamos una velita encendida que significaba que cada uno tiene su luz propia.

Sin duda contaríamos mucho, mucho más…nos queda cada momento vivido en nuestro ser. Estamos seguras de que cada uno de los chicos y chicas que participamos llevamos esa luz encendida en nuestros corazones. Luces que brillan en distintos puntos de Paraguay, Uruguay y Argentina.
Y sabemos que cuando alguna se apaga, recordamos que hay otra que la puede iluminar y nos empuja a recomenzar, porque no siempre es fácil vivir la regla de oro, pero sí podemos volver a encender esa luz propia que tenemos dentro y nos da mucha fuerza saber que no estamos solos que somos muchos los que vivimos y soñamos con esta vida.

por Agostina Arregui, Chiara Levrino, Sol Faure Lamas, Rosario González Tonani– Redacción Teens Con Sur

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ES| Chiara Luce Badano